Hoy me
gustaría llevarte a dar un paseo por un sitio muy especial. Un sitio que me encantaría
poder visitar la próxima vez que vaya a Nueva York. Un sitio dedicado a la memoria
del maestro Carl Sagan: el Sagan Planet
Walk.
Tanto el Sol
como los planetas están representado por un monolito de piedra, con fotos en
alta resolución y a todo color de la NASA, que incluyen las características físicas más importantes del mismo. Los monolitos fueron diseñados por el
artista local Erin Caruth y están inspirados en los monumentos astronómicos de
las antiguas civilizaciones.
El círculo de vidrio de la parte superior representa el tamaño del Sol; en los monolitos de los planetas este círculo contiene una reproducción a escala del planeta en cuestión, lo que sirve para comparar su tamaño con el de nuestra estrella. Esto es lo que se ve, por ejemplo, en el monolito de Saturno.

Por si esto fuera poco, la guinda
del Sagan Planet Walk se puso hace unas pocas semanas. Desde el 28 de septiembre de 2012, el paseo incluye oficialmente
la estrella más cercana al sol, Alfa Centauri, y que se encuentra a 4,3 años
luz de nuestro planeta. Para conservar la escala, la pieza correspondiente se
ha situado nada menos que en la isla de Hawaii. O lo que es lo mismo, ¡a más de
8.000 kilómetros
de distancia del Sol! Esto lo convierte en la exposición permanente más extensa
del mundo.
Me imagino por
un instante en el monumento de Hawaii, dirigiendo la mirada hacia ese lejano
lugar en Nueva York, donde una minúscula esfera de apenas 2,5 milímetros atrapada en un cristal representa a la Tierra. Una vez más se me vienen a la cabeza las palabras
del maestro: “Nuestro planeta no es más que una solitaria mota de polvo en la gran envoltura de la oscuridad cósmica".
FUENTE:
Un punto azul pálido, de Carl Sagan. Editorial Planeta, 2006.
FUENTE:
Un punto azul pálido, de Carl Sagan. Editorial Planeta, 2006.