viernes, 24 de junio de 2011

Las llamas de Betelgeuse

Situada en la constelación de Orión, a unos 430 años luz de la Tierra, Betelgeuse es una de las estrellas más brillantes y grandes del firmamento: emite la misma cantidad de luz que cien mil soles y su tamaño es tal que si ocupase el centro de nuestro Sistema Solar, se extendería hasta casi la órbita de Júpiter.

Con apenas unos poco millones de años, Betelgeuse se encuentra ya en una de las últimas etapas de su vida como supergigante roja. Atrás quedan los tiempos en el que el hidrógeno abundaba en su núcleo estelar, permitiendo su transformación en helio y generando con ello luz y calor. Ahora el hidrógeno escasea en su interior y el núcleo se comprime, ya que la energía radiada no compensa el peso de toda la estrella. Al mismo tiempo, las capas externas se dilatan y enfrían. La estrella aumenta de tamaño y arroja al espacio una enorme cantidad de materia: en apenas 10.000 años puede mandar el equivalente a la masa del Sol. No tardará demasiado en finalizar sus días en forma de supernova, una violenta explosión de luz equivalente a miles de millones de veces el brillo de nuestro Sol y que podríamos observar en el cielo a plena luz del día (si hay alguien por aquí para hacerlo cuando eso ocurra, dentro de miles de años).

Ahora, astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO) han conseguido obtener imágenes de la nebulosa de material que rodea a Betelgeuse con unos niveles de detalle jamás alcanzado antes. Para ello han usado el instrumento VISIR del Very Large Telescope, el observatorio óptico más avanzado del mundo que se encuentra en Cerro Paranal, Chile. La nebulosa no puede ser observada con la luz visible, ya que el brillo de Betelgeuse la eclipsa totalmente.

La nebulosa que rodea a Betelgeuse, vista en infrarrojos. (Crédito: ESO)

Esta estructura, que parecen llamaradas que emanan desde la estrella, se forma a medida que la supergigante roja va expulsando material hacia el espacio. La nebulosa de material acumulado es mucho más grande que la propia estrella, llegando a extenderse hasta unos sesenta mil millones de kilómetros de distancia de la superficie de la estrella, lo que supone unas cuatrocientas veces la distancia de la Tierra al Sol.

En el disco central se pueden apreciar las columnas de material que salen de la estrella, observadas con anterioridad por otro grupo de investigadores. El pequeño círculo rojo que se encuentra en el centro representa la superficie visible de Betelgeuse; para que te hagas una idea de las dimensiones de la imagen, tiene un diámetro equivalente a cuatro veces y media la órbita de la Tierra.  El disco negro corresponde a una parte muy brillante de la imagen que fue ocultada mediante una máscara para poder observar la tenue nebulosa. 

Según los expertos, el material visible en la nueva imagen probablemente corresponda a polvo de silicato y aluminio. No es de extrañar que sea el mismo material que compone la mayor parte de la corteza de la Tierra y de otros planetas rocosos de nuestro Sistema Solar. En algún momento, hace muchísimo tiempo, una estrella masiva y agotada, parecida a Betelgeuse, expulsó al espacio todo ese material que luego fue a parar a nuestro Sistema Solar, cuando los planetas estaban en plena formación.

Los científicos esperan que nuevas investigaciones ayuden a comprender "cómo el material expelido de Betelgeuse se transporta desde su superficie hasta el medio interestelar y cómo evoluciona químicamente", un proceso que todavía no se conoce bien.

Referencias:

  • P. Kervella et al., The close circumstellar environment of Betelgeuse, Astronomy and Astrophysics, 23 de junio de 2011.

2 comentarios:

  1. Habia leido el articulo del Pais antes, mola Betelguese en el hombro del cazador!! Se convertira nuestro sol en una
    Betelguese???

    ResponderEliminar
  2. Por su tamaño, el Sol se convertirá en una gigante roja, no en una supergigante roja como Betelgeuse. Y tampoco tendrá un final tan violento, porque no tiene masa suficiente para ello. Cuando agote su combustible estelar se transformará en una enana blanca que se irá apagando poco a poco hasta terminar sus días como una enana negra fría y muerta...

    ResponderEliminar