jueves, 28 de abril de 2016

Reseñas HdC: Monos, mitos y moléculas

(Esta entrada se publicó primero en Hablando de Ciencia.)

Monos, mitos y moléculas     Monos, mitos y moléculas
     Joe Schwarcz
     Editorial: PASADO Y PRESENTE, S.L.
     Traductor: Antonio Iriarte
     Colección: ENSAYO
     Materias: QUÍMICA
     Año: 2016
     Páginas: 325
     ISBN: 978-84-944272-2-0
     PVP: 24,00€


SINOPSIS

La alimentación, las terapias alternativas, los peligros de los alimentos transgénicos o de los plásticos en nuestro día a día son solo algunos de los muchos temas que se tratan en Monos, mitos y moléculas.

¿Por qué conviene comerse las manzanas con piel? ¿Quién y cuando inventó el retrete? ¿Contienen los helados petróleo? ¿Qué método de vigorización testicular se hizo aplicar Sigmund Freud? ¿Quién inventó el Napalm? ¿Sirve de algo la homeopatía? Joe Schwarcz nos da respuestas científicas y rigurosas a todas estas preguntas y muchas más. Los lectores de ciencia interesados en nutrición y en los verdaderos peligros de salud en nuestra vida actual descubrirán a un autor esencial y entretenido que lucha por separar los mitos infundados de la verdadera ciencia. Nunca habrías imaginado que la química fuera tan vital y apasionante.

RESEÑA

Internet tiene respuesta para todo, pero en muchas ocasiones resulta difícil saber si esa respuesta es correcta, especialmente cuando se trata de temas científicos. La mayoría de los usuarios no tienen las herramientas necesarias para diferenciar una mentira flagrante de una afirmación respaldada por la ciencia. Este es justo el objetivo principal del último libro del químico canadiense Joe Schwarcz, reconocido divulgador científico. Una lectura muy recomendable para cualquiera que esté interesado en nutrición, salud y, por supuesto, química. La química nuestra de cada día, como reza el subtítulo de la portada.

El libro se divide en seis grandes bloques y tiene en total sesenta y cinco capítulos. Todos ello son cortos, normalmente de cuatro páginas -seis como mucho-, a modo de ensayos breves con entidad propia. Ese es uno de los grandes aciertos del libro, pues este planteamiento permite tratar una gran variedad de temas, desde anécdotas históricas hasta noticias de rabiosa actualidad, en los que el estilo claro y directo del autor se amolda a la perfección. El resultado es que muchos de estos capítulos son pequeñas joyas de la divulgación científica, que invitan a leerse despacio, a saborearse y, una vez terminados, a reflexionar sobre ellos. Como, por ejemplo, Una lección de cultivos, Cadáveres en el armario, Ciencia del retrete, Etiquetas engañosas, El reto de la malaria o La locura de Popeye, por citar solo algunos.
Joe Schwarcz, en plena charla | Fuente
De origen húngaro, Joe Schwarcz es Doctor en Química por la Universidad de Montreal y director del Office for Science and Society de dicha institución. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios por su labor docente y divulgativa, entre ellos la medalla de Montreal del Canadian Chemical Institute y el premio Grady-Stack de la American Chemical Society por sus esfuerzos en liberar a la química de falsos mitos. Es conocido por su programa radiofónico The Dr. Joe Show y sus apariciones frecuentes en Discovery Channel, CTV, CBC, TV Ontario y Global Television. Asimismo es colaborador habitual de The Gazette (Montreal), donde publica semanalmente la columna The Right Chemistry. Entre sus numerosos títulos de divulgación científica, todos ellos éxitos de ventas, destacan ¿De qué se alimentan los zombies? (Robinbook, 2009), That's The Way The Cookie Crumbles (2002), Science, Sense and Nonsense (2009) y Is That a Fact?: Frauds, Quacks, and the Real Science of Everyday Life (2014).

Volviendo al libro que nos ocupa, se estructura en seis grandes partes: Tragarse la ciencia, Volver la vista atrás  Preocupaciones químicas, Química por aquí y por allí, Asuntos de salud y Medias verdades. Al cuerpo del libro le precede una Introducción (en el que se explica el porqué del título del libro) y termina con una Conclusión, además del imprescindible Indice alfabético, tanto temático como onomástico, que ocupa las últimas veinte páginas del libro.

La primera parte, Tragarse la ciencia, se centra en la química de los alimentos, un tema que en demasiadas ocasiones está rodeado de polémica. Es una pena comprobar que Internet sirve para difundir falsas creencias y falacias, y que una parte del gran público tiene más confianza en personajes de dudosa reputación, como el Doctor Mehmet Oz, en lugar de los profesionales de la materia. El autor se encarga de desmontar muchas de esas falsas creencias -como, por ejemplo, el peligro de los alimentos transgénicos-, además de presentar los últimos estudios relacionados con las dietas saludables, y recordarnos la importancia de la higiene en toda la cadena alimentaria, para evitar brotes de contaminación microbiana (E. coli, entre otros).

Como indica el nombre de la segunda parte, en Volver la vista atrás podemos disfrutar de diversas anécdotas de la historia de la química. Entre otras, conocer las incursiones de Thomas Edison en la industria de la construcción, descubrir los orígenes del retrete, destapar algunos trapos sucios de la empresa Bayern, revivir los horrores del napalm en la guerra de Vietnam y reivindicar la figura de Alan Turing. ¡Hasta de la Biblia se puede aprender mucha química!

La tercera parte, Preocupaciones químicas, es uno de los bloques fundamentales de este libro. Y es que, por desgracia, el término “producto químico” se ha convertido para muchas personas en sinónimo de sustancia tóxica. Por supuesto que estamos expuestos a productos químicos, y que estos nos afectan. Pero esto no significa que sea malo. Como dice el autor, parece que nadie recuerda “cómo curan infecciones los antibióticos, cómo nos protegen los conservantes de comer alimentos mohosos ni cómo lavan nuestra ropa los detergentes”. Hay que luchar contra esta quimifobia y recuperar la confianza en la química y en el método científico.

La cuarta parte, Química por aquí y por allí, es la más breve de todas, ya que solo consta de seis historias, en las que se tocan diversos temas de actualidad, como son los efectos beneficiosos de la música, la tecnología en la Fórmula 1, las formas de capturar el dióxido de carbono y cómo usar feromonas de gato para relajar a estos animales.

Igual que la primera giraba alrededor de los alimentos, la quinta parte, Asuntos de salud, lo hace entorno a este tema de vital importancia (por algo se dice que la salud es lo primero). Schwarcz relata episodios de la lucha contra diversas enfermedades, como la victoria sobre la pelagra o los brotes del llamado Norovirus, responsable de la mitad de brotes de gastroenteritis en Estados Unidos; nos advierte de los efectos nocivos de tomar el Sol y nos recuerda el descubrimiento de la heparina. En total, trece historias fascinantes de cómo la medicina ha ido avanzando paso a paso gracias a la investigación.

El libro termina con Medias verdades, otro de sus grandes bloques. Aquí el autor denuncia al periodista que está más preocupado en buscar un titular sensacionalista y deja para ello de lado el rigor de su artículo. Denuncia esas terapias que se visten como serias, pero que, desde el punto de vista científico, no tienen ninguna credibilidad (acupuntura, homeopatía,...). Denuncia a la industria alimentaria y cosmética, las cuales realizan publicidad engañosa en multitud de productos con el único objetivo de conseguir mayores beneficios económicos. Todavía queda un largo camino por recorrer, pero con libros como este es más fácil aprender a destapar este tipo de actividades.

Y para finalizar, una frase demoledora que aparece en el libro, pronunciada por el escritor estadounidense Mark Twain:
No es lo que no sabes lo que te mete en líos. Es lo que crees saber con certeza y que sencillamente no es así.

Si quieres conocer cómo la Química ayuda a diferenciar los hechos de los mitos, no dejes de leer este libro.



3 comentarios:

  1. Es un libro de lo más interesante. Me lo leí casi de una sentada.

    Excelente reseña. amigo. :))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias tocayo! La verdad es que el libro me ha gustado mucho.

      Por cierto, me comentaste que lo que menos te había gustado era su equidistancia en algunos temas, como el BPA. Me quedé con la duda de a qué te referías exactamente, porque no estoy muy puesto en el tema.

      Eliminar
  2. Hola, Daniel: te escribo porque decubrí tu blog gracias a ¿Cómo ves? y quiero invitarte a colaborar con una revista que estamos por publicar, para mamás, papás y maestros sobre literatura infantil y juvenil. Una sección es sobre libros informativos y otra, sobre divulgación de la ciencia. Nos gustó mucho tu estilo y (veo que tienes licencia de Creative Commons, pero la revista sí será para vender) quisiéramos ver si puedes colaborar con nosotros. Por lo pronto, con un texto que ya tengas escrito, porque estamos con el tiempo muy ajustado.
    Para explayarnos un poco, por favor, mándame un correo personal al que pueda escribirte (espero que en mi respuesta, tú puedas ver mi dirección). Te mandé un par de tuits, también, por si es útil.
    Un saludo desde México.

    ResponderEliminar