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martes, 11 de octubre de 2011

Réplicas escalofriantes de tu cara en 3-D


Si alguna vez has deseado hacerte una careta con tu propia cara (hay gente para todo), ésta es tu oportunidad: una empresa japonesa llamada REAL-f (supongo que la f es de face) crea copias de caras humanas en 3-D tan realistas como las que puedes ver en estas imágenes. De momento ofrece dos versiones, una réplica estilo máscara, como la que sostiene el tipo de arriba con cara de circunstancias, y otra de la cabeza en plan maniquí, como la de esta muchacha de abajo (con y sin peluca). Todavía no he decidido cuál de todas resulta más espeluznante.


La tecnología, grosso modo, consiste en tomar diversas imágenes de tu cara desde varios ángulos e imprimir después el resultado en una resina de cloruro de vinilo que se estira sobre un molde. Según la compañía, se trata de una tecnología única, y a tenor de los resultados hay que reconocer que es, cuanto menos, increíblemente realista. Sólo hay que fijarse en detalles como el iris o los vasos sanguíneos de los ojos, así como los poros de la cara.



¿Y para qué puede servir algo así? En la web hablan de tener un retrato conmemorativo de tus seres queridos, cosa a lo que yo me niego. No me hace falta tener una máscara así para acordarme de ellos, y además me da repeluco. Viendo la imagen de más abajo, quizás pueda ayudar a algunas personas a hablar más consigo mismo. 

Ser o no ser... 

Y ahora que se acerca Halloween, o dentro de unos meses en Carnaval, una careta así puede dar mucho juego. Imagínate una chirigota gaditana con la cara de Teófila o de Griñán...Sería la bomba.


En cualquier caso, no va a salir barato; cada máscara de la cara sale por 3.920$,  y 780$ por cada copia adicional. Más caro cuesta la réplica de la cabeza, 5.875$, mientras que cada copia extra se queda en sólo 1.960$.


Una frikada tremenda, se mire por donde se mire.


Fuente: Popsci

jueves, 6 de octubre de 2011

La tabla periódica más pequeña del mundo

Recibir como regalo de cumpleaños un pelo de tu propia cabeza no parece nada del otro mundo. Pero si ese pelo lleva grabado la tabla periódica de los elementos a escala nanométrica, la cosa cambia. Y si unos meses después, el Libro Guinness de los récords la reconoce como la tabla periódica más pequeña del mundo, entonces se convierte en un tesoro.

El dueño de ese pelo ya famoso es Martyn Poliakoff, profesor de química y uno de los protagonistas de la Tabla Periódica de Vídeos, una web donde se explican las propiedades de los elementos de la tabla periódica en diferentes vídeos. Sus contribuciones a la Tabla Periódica de Vídeos gozan de gran popularidad en Youtube y cuentan con miles de visitas. Lo que nunca imaginó Poliakoff es que su nombre aparecería algún día en el Libro Guinness de los récords, y menos aún por algo relacionado con su pelo.

Poliakoff puede agradecérselo al Centro de Nanociencia y Nanotecnología de la Universidad de Nottingham. Un haz de iones de galio acelerados, un microscopio electrónico y las manos expertas de los científicos que los manejan fueron suficientes para grabar los 118 elementos y crear una tabla periódica tan pequeña que sólo ocupa 100 micras de largo por 50 de alto. Para que te hagas una idea, en un post-it de los habituales podrían caber un millón de ellas. Ellos mismos nos explican cómo lo hicieron en el siguiente vídeo (en inglés).


No es la primera vez que este grupo demuestra lo que la última tecnología a escala nanométrica es capaz de hacer. Hace apenas unos meses, el mismo equipo de científicos grabó las palabras Merry Christmas (Feliz Navidad) en un copo de nieve. El vídeo donde mostraban el mensaje navideño formaba parte del fabuloso proyecto de física y astronomía Sixty Simbols.


La intención de estos vídeos es atraer la atención sobre la química y acercar sus investigaciones al gran público. Así que esta publicidad que han conseguido gracias a su tabla periódica de récord no hace sino ayudar a sus propósitos.


NOTA: Esta entrada participa en la VIII Edición del Carnaval de Química que organiza Caja de Ciencia.