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Esta historia comienza en 1982, cuando los paleontólogos David Raup y Jack Sepkoski publicaron un controvertido artículo donde afirmaban tener pruebas de que las extinciones en masa en nuestro planeta ocurren a intervalos regulares de 26 millones de años. La conclusión era extraordinaria, puesto que las extinciones en masa deberían suceder al azar, sin un patrón fijo. Por ejemplo, hoy sabemos que hace unos 65 millones de años, durante el periodo Cretácico, el impacto contra la Tierra de un enorme cometa acabó con todas las especies de dinosaurios y muchos otros seres vivos. Pero de ahí a admitir que cometas o meteoritos chocan contra la Tierra regularmente cada 26 millones de años, hay un abismo.
Supongamos por un
momento que Raup y Sepkoski tuvieran razón. En tal caso, ¿qué mecanismo podría
hacer que las extinciones fuesen periódicas? Esta misma pregunta se hizo el
físico Richard A. Muller en 1984, y su respuesta fue tan sorprendente como
inquietante. Según Muller, el Sol tendría una estrella que lo acompaña, formando
lo que se conoce como un sistema binario. Su órbita sería enormemente alargada,
de unos 1,5 años luz (casi 19 billones, con b, de kilómetros), de tal manera que
se acercaría al Sol cada 26 millones de años. En cada nueva visita, la estrella
perturbaría la llamada nube de Oort, una zona situada en los límites del
Sistema Solar y que está compuesta por una infinidad de cometas, vestigios de
la época en que se formaron los planetas hace unos 4.500 millones de años. La
perturbación provocaría una lluvia de estos objetos celestes, con efectos
catastróficos sobre la Tierra. Esta hipotética estrella fue bautizada por Muller
como Némesis, por la diosa griega de la venganza que castigaba a los arrogantes
y desobedientes.
En realidad, la
hipótesis de Némesis no tiene nada de extraño. Más de la mitad de las estrellas
que conocemos no están solas, sino que vienen en grupos de dos o más. Las
estrellas binarias, o estrellas dobles, están formadas por dos estrellas que
giran una alrededor de la otra, unidas por la atracción de la gravedad. Cuanto
mayor es la diferencia de masa entre ambas, menos se mueve la más masiva y más
larga es la órbita de la más ligera. En ese sentido, se puede decir que el Sol
es una rareza. ¿Es de verdad una estrella solitaria? ¿O es que su compañera es
tan pequeña y su órbita es tan alargada que no se ha detectado hasta ahora?
A pesar de los
esfuerzos de los astrónomos, lo cierto es que nadie ha sido capaz de encontrar una
posible candidata para el papel de Némesis. Quizás sea una enana marrón o una
enana roja, tipos de estrellas que apenas tienen combustible para emitir un
brillo muy tenue, lo que dificultaría enormemente su detección. También podría
ser que la órbita de Némesis fuese inestable, y cualquier pequeña perturbación
la haya apartado de la misma, alejándola para siempre de su compañera –y de
nosotros. O simplemente nunca existió, y las razones para esa aparente
periodicidad de las extinciones masivas hay que buscarlas en otra parte.
Esto es lo
maravilloso de la ciencia. Aunque una teoría pueda encajar con la realidad, eso
no es suficiente para que sea cierta. A falta de pruebas sólidas, la hipótesis
de Némesis, por muy fascinante que resulte, no deja de ser eso, una hipótesis.
wooou
ResponderEliminarMuchas teorías que hoy en día son importantes soportes para el trabajo científico y la vida diaria, fueron hipótesis discutibles durante siglos, tal el caso de la esfericidad de la Tierra, la teoría heliocéntrica, la hipótesis atómica de Demócrito y muchas otras más. No obstante, esta hipótesis Némesis se mantendrá en el ámbito especulativo por varios siglos más o terminará resultando falsa. Lo que la mantendrá viva es la frase de Einstein publicada en la entrada de este artículo, muy oportuna. Gracias por este alcance.
ResponderEliminarCreo que Nemesis si existe y solo es cuestion de tiempo para encontrarla ya que no emite luz y esta en la zona oscura a las afueras del sistema solar, aqui les paso un video muy ilustrativo que demuestra que nuestro sol hace un extraño recorrido elicoidal alrededor de la galaxia porque se nota claramente que algo tira de él sino el sol avanzaria en forma recta y no como tirabuzon
ResponderEliminarhttps://youtu.be/t0XnwHu70ms
LO UNICO QUE VEMOS SON CAMBIOS EN EL CLIMA E INCREMENTO EN LA ACTIVIDAD VOLCANICA Y TECTONICA DE EL PLANETA TIERRA QUE PODRIA SER PRODUCTO DE LA INFLUENCIA DE ALGO EN EL ESPACIO EXTERIOR
ResponderEliminarLos polos de marte dismunuyen de tamaño a la par de los polos de la Tierra ... hay algo alli afuera, que ha detonado el avance y retroceso de los hielos (glaciaciones) en la Tierra
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