Nº de
páginas: 128 págs.
Editorial: NÍVOLA
Colección: Las
matemáticas en sus personajes
Lengua: ESPAÑOL
Encuadernación: Tapa
blanda
ISBN: 978-84-92493-77-7
Año edición: 2013
Plaza de
edición: BARCELONA
Sinopsis
Sophie Germain no es un personaje anecdótico en la historia de las
matemáticas. Con sus errores y aciertos, como los de cualquier investigador,
hizo valiosas aportaciones al desarrollo de esta ciencia, que convirtió en su
pasión.
Se podría escribir de ella como científica, sin más, igualándola a sus
colegas de la época, como Lagrange, Legendre o Fourier, en cuyas biografías
nadie se detiene a recalcar su género. Estoy segura de que Sophie hubiese
deseado que no hubiese que señalar constantemente que fue una mujer. Querría
decir que tuvo a su alcance todo aquello de lo que gozaron sus colegas: acceso
a una formación, respeto por sus resultados y ausencia de paternalismo. Pero la
realidad fue muy distinta. Como cualquier persona, fue fruto de sus
circunstancias. No tuvo problemas por el dinero o por el color de su piel, los
tuvo por ser mujer.
Durante
años, un desconocido matemático francés llamado Antoine-Auguste Le Blanc estuvo
manteniendo una intensa correspondencia con el gran Carl Friedrich Gauss, el
Príncipe de las Matemáticas. Podemos imaginar la cara de sorpresa de Gauss
cuando, en una de las cartas, Monsieur Le Blanc confesó que bajo esa identidad
se escondía en realidad una mujer, Sophie Germain.
Éste es
seguramente el episodio más famoso de la biografía de esta matemática francesa, a quien por desgracia le tocó vivir en un país y una época en
la que había una clara discriminación hacia la mujer; se consideraba que las
matemáticas eran inadecuadas para ellas e iban más allá de su capacidad
intelectual. Pero Sophie nunca se rindió. Aunque tuvo muchas carencias de
formación y trabajó en solitario la mayor parte del tiempo, consiguió realizar
diversas contribuciones de mérito a la física y a las matemáticas.
Ahora,
gracias a la Editorial Nívola y su
estupenda colección La matemática en sus
personajes, podemos disfrutar de la primera biografía en español dedicada de Sophie Germain, escrita por
Laura Sánchez Fernández.
El libro
está estructurado en cuatro partes que no siguen un orden estrictamente
cronológico, sino que se centran en las principales áreas de trabajo de Sophie.
En la primera de ellas, la autora nos sumerge en el entorno donde transcurrió
su infancia y adolescencia, marcadas por un trascendental hecho histórico: la
Revolución Francesa de 1789. También aparecerá aquí por primera vez la
identidad de Antoine-Auguste Le Blanc, con la que Sophie terminó los estudios
de la Escuela Politécnica de París, aunque tenía vetado el acceso por ser mujer.
La segunda
parte se centra en los años que Sophie dedicó al estudio de la teoría de la elasticidad, que le
reportaría, después de tres memorias e innumerables quebraderos de cabeza, su éxito más
importante en vida: conseguir el premio de la Academia de las Ciencias, siendo
la primera mujer en lograrlo. El premio, sin embargo, sacó a relucir lo peor de algunos de sus colegas, que no aceptaron como igual a una
mujer en un mundo reservado para hombres. Tanto fue así que Sophie ni siquiera acudió a recoger el premio, pues "en ese momento no sentía admiración por muchos de sus colegas".
La tercera
parte trata acerca de la disciplina más querida por Sophie, y donde se encontraba más
cómoda: las matemáticas, en concreto, la teoría de números. Estuvo años luchando con el famoso problema conocido como el último teorema de Fermat. Y, aunque no consiguió resolverlo (para ello habría que esperar todavía a Andrew Wiles en 1995), marcó el camino para intentos posteriores. Gracias a su
talento innato, la matemática francesa pudo codearse con algunos de los
matemáticos más brillantes del continente, como el mismísimo Gauss
(el intercambio de cartas entre ambos es una verdadera delicia). Y gracias a su
amigo Adrien-Marie
Legendre, otro gran matemático, su nombre ha pasado a la historia de las
matemáticas a través del teorema que hoy lleva su nombre, el
teorema de Sophie Germain.
La última
parte del libro recoge la faceta más personal y menos conocida de Sophie
Germain, empezando por sus reflexiones y trabajos filosóficos (su ensayo “Consideraciones generales sobre el estado de las Ciencias y las Letras en las diferentes épocas de su cultura” recibiría elogios, entre otros, del filósofo francés Augusto Comte), y terminando por
su amistad con el también matemático Guglielmo Libri, quien escribiría un obituario después de su
muerte el 27 de junio de 1831.
!Qué difícil lo tuvieron las mujeres!! Lo que me sorprende, es que aún hoy en día se sigan viendo este tipo de discriminación... y las hay. Al menos para muchas cosas ha ido a mejor, así que no volvamos a la estupidez ;-) Gracias Dani por compartir la reseña.
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