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miércoles, 6 de diciembre de 2017

Reseñas Hdc: La historia del cuanto. Una historia en 40 momentos

(Esta entrada se publicó primero en Hablando de Ciencia.)


La historia del cuanto. Una historia en 40 momentos
Autor: Jim Baggott
Editorial: Bibioteca Buridán
Año: 2017
Páginas: 496
ISBN: 9788416995325
PVP: 34 €




SINOPSIS
A menudo totalmente contraintuitiva, a veces francamente extraña, los físicos, como los filósofos, reflexionan sobre su significado, pero ellos además se deleitan con su habilidad para explicar la realidad a la más pequeña de las escalas. Es la teoría cuántica, y este libro cuenta su historia.

Jim Baggott nos lleva desde 1900 hasta el presente en 40 episodios. Es una historia llena de emociones y de desesperación, de éxitos espectaculares y de retos profundos todavía por resolver. Convoca a una serie de grandes físicos, pero el centro de la escena lo ocupa la propia física y el despliegue de algunos de los conceptos más hermosos y asombrosos que ha desarrollado jamás la ciencia.

RESEÑA
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con la lectura de un libro de física como con este de Jim Baggott. Publicado en su versión original en inglés en 2011, le debemos agradecer a Biblioteca Buridán que se haya animado a traducirla seis años después. El libro recorre los que, a juicio del autor, son los cuarenta momentos más destacados de la física cuántica durante su poco más de un siglo de existencia. Es una lectura ágil, salpicada por numerosas anécdotas, y que, aunque en la segunda parte del libro el nivel se eleva, está explicado en general de forma clara y sencilla. Esto es algo que tiene mucho mérito, teniendo en cuenta lo que se ha dicho con anterioridad de la física cuántica. Por ejemplo, el danés Niels Bohr, uno de sus fundadores, reconoció que "cualquier que no esté impactado con la mecánica cuántica es que no la ha entendido". El genial Richard Feynman fue más lejos al afirmar que "nadie entiende la física cuántica". Con estos antecedentes, no habría que desanimarse si la lectura de este libro resulta difícil por momentos.

Recordemos brevemente que la física cuántica es la física que gobierna el mundo subatómico. Allí, por extraño que parezca, el concepto de onda y partícula se diluye: las partículas se comportan como ondas y las ondas como partículas. Los fenómenos no pueden conocerse con total precisión, sino solo a través de una neblina de probabilidad y azar. Cualquier sistema puede encontrarse en una superposición de estados; un electrón que da vueltas alrededor de un núcleo atómica no está "aquí o allí", sino "aquí y allí". Y por si todo esto no fuera suficiente, más desconcertante aún es una propiedad llamada entrelazamiento. Cuando dos partículas están entrelazadas, las propiedades de una de ellas cambia al instante cuando lo hace las de la otra, por muy separadas que se encuentren entre sí. Estas son solo algunas de las sorprendentes características de una teoría que, sin embargo, es la teoría física más exitosa jamás concebida. La física cuántica es la base de numerosas aplicaciones tecnológicas, como el transistor, que se encuentra presente en prácticamente todos los aparatos electrónicos de uso diario (ordenadores, móviles, televisores, radios, etc...).

Jim Baggott (Susan Gerbic | CC Attibution Share Alike 4.0 international license)

Jim Baggott (Southampton, 1957) es un científico inglés que lleva más de veinte años escribiendo libros de ciencia, historia de la ciencia y filosofía. Enamorado de la física desde niño, descartó estudiarla porque creía no tener el talento para las matemáticas que requerían; finalmente se decantó por la química física. Estudió en la Universidad de Manchester y se doctoró en la Universidad de Reading. Trabajó más de diez años en Shell para luego establecerse con su propia empresa dedicada a la formación y consultoría. Ha recibido varios galardones por su labor como investigador científico y como divulgador. Colabora de forma habitual en las revistas New Scientist y Nature; también escribe artículos y reseñas de libros en otros medios como The Independent y The Daily Telegraph, entre otros. Ha escrito más de diez libros de divulgación científica, como Origins: The Scientific Story of Creation y Higgs: The Invention and Discovery of the God Particle. No es el primer libro suyo que aparece en Biblioteca Buridán, que también ha publicado su Guía a la realidad para principiantes.

El libro está dividido en 40 capítulos, agrupados en siete grandes partes: EL CUANTO DE ACCIÓN (7 capítulos), LA INTERPRETACIÓN DEL CUANTO (5 capítulos), EL DEBATE CUÁNTICO (5 capítulos), CAMPOS CUÁNTICOS (6 capítulos), PARTÍCULAS CUÁNTICAS (6 capítulos), LA REALIDAD CUÁNTICA (6 capítulos) y COSMOLOGÍA CUÁNTICA (5 capítulos). Me ha gustado especialmente la estructura de cada capítulo, con una primera parte a modo de presentación, escrita en cursiva, a la que le sigue el cuerpo del capítulo. Esto hace que cada uno de los 40 momentos tengan entidad propia, lo que facilita que se puedan leer casi de forma independiente.

La primera parte, EL CUANTO DE ACCIÓN, empieza con el descubrimiento de Planck en diciembre de 1900 de su "cuanto de acción". Abarca un cuarto de siglo, hasta diciembre de 1925, un periodo durante el cual los físicos asentaron los pilares de esta revolucionaria teoría. Esto comprende la hipótesis del cuanto de luz de Einstein, la teoría cuántica del átomo de Bohr, la dualidad onda-corpúsculo de Louis de Broglie, la mecánica matricial de Heisenberg, el misterioso fenómeno del espín del electrón, el principio de exclusión de Wolfgang Pauli y la mecánica ondulatoria de Schrödinger.

En la segunda parte, LA INTERPRETACIÓN DEL CUANTO, el libro profundiza en la naturaleza de la realidad a nivel cuántico, una cuestión que en algunos aspectos todavía hoy sigue abierta. Empieza por la interpretación de Max Born del significado de la función de onda de Schrödinger en 1926, continúa con los intensos debates entre Bohr, Heisenberg y Schrödinger en Copenhague sobre la realidad de los saltos cuánticos, y el desarrollo del principio de incertidumbre de Heisenberg, para terminar con la gestación en la mente de Bohr de la llamada interpretación de Copenhague, que él mismo presentó en una conferencia en la ciudad italiana de Como en septiembre de 1927.

La paradoja del gato de Schrödinger (Doug Hatfield | CC BY-SA 3.0)

La tercera parte, EL DEBATE CUÁNTICO, describe el debate Bohr-Einstein, uno de los desafíos intelectuales más profundos de la historia de la ciencia. Einstein, convertido ya en uno de los mayores críticos de la teoría cuántica, puso a prueba sus fundamentos por medio de una serie de experimentos mentales. El primero de ellos fue presentado durante la quinta Conferencia Solvay en octubre de 1927, para pasar luego al argumento Einstein-Podolsky-Rosen y a la famosa paradoja del gato de Schrödinger de 1935. Las réplicas de Bohr en cada caso no le van a la zaga. En medio de esta vorágine, el libro se toma un respiro para abordar la teoría cuántica-relativista del electrón de Paul Dirac, que predecía el espín y la existencia del antielectrón. Una "absoluta maravilla" según Baggott.

La cuarta parte, CAMPOS CUÁNTICOS, describe los avances de una nueva generación de físicos, como Julian Schwinger, Richard Feynman, Sin-itiro Tomonaga y Freeman Dyson, que desarrollaron la llamada electrodinámica cuántica después de la Segunda Guerra Mundial. Luego, en 1954, vino el inesperado desarrollo de la teoría cuántica de campos por parte de Cheng Ning Yang y Robert Mills. Más tarde, Sheldon Glashow, Abdus Saalam y Stephen Weinberg formularon las primeras versiones de una teoría electro-débil en 1960, y predijeron la existencia de las partículas W y Z. Fue una época de fertilidad sin precedentes en la física teórica que culminó en 1963 con la teoría de los quarks de Murray Gell-Mann y la introducción del mecanismo de Higgs en 1967.

En la quinta parte, PARTÍCULAS CUÁNTICAS, el libro se centra en los descubrimientos que han llevado al llamado Modelo Estándar de la física de partículas, gracias a unos aceleradores y colisionadores de partículas cada vez más grandes. Este modelo está formado por tres 'generaciones' de partículas de materia consistentes en leptones (electrones y neutrinos) y quarks que interactúan mediante el intercambio de partículas de fuerza -fotones, partículas W y Z y gluones de carga de color. A pesar de predecir con enorme precisión los resultados experimentales, el Modelo Estándar no incluye la gravedad, su gran asignatura pendiente.

La familia de partículas del Modelo Estándar (UAWiki | CC BY-SA 3.0)

La sexta parte, LA REALIDAD CUÁNTICA, trata de los experimentos diseñados por los físicos para reproducir la paradoja de Einstein-Podolsky-Rosen e intentar averiguar cuál es en última instancia la naturaleza de la realidad física. Los resultados no dejan lugar a la duda: el mundo cuántico es no local. Más aún, estos experimentos nos dicen de forma categórica que no podemos percibir la realidad 'como realmente es'. Solo podemos poner de manifiesto aspectos de una realidad empírica que depende de la naturaleza de los instrumentos que utilizamos y de las preguntas que hacemos.

En la séptima y última parte, COSMOLOGÍA CUÁNTICA, se explican los esfuerzos por fusionar las dos grandes teorías del siglo XX -la teoría cuántica y la relatividad general- en una única teoría capaz de describir todo lo que hay en el universo. Ahora mismo los dos candidatos más firmes a esta 'teoría del todo' son la teoría de supercuerdas y la gravedad cuántica de bucles, aunque en ambos casos la meta todavía está muy lejos. Como ya ha pasado con anterioridad, la física cuántica parece estar en un callejón sin salida. ¿Seremos capaces de encontrar una vez más la escapatoria del laberinto?

En definitiva, un libro imprescindible para los amantes de la física o de la historia de la ciencia. Y muy recomendable para aquellos que quieran comprender el esfuerzo intelectual realizado por la comunidad científica con el fin de entender la naturaleza del mundo subatómico. Será difícil encontrar un libro de física cuántica que, sin perder un ápice de rigor, resulte tan ameno y accesible.


martes, 29 de agosto de 2017

Reseñas HdC: Historia del futuro

(Esta entrada se publicó primero en Hablando de Ciencia.)


Historia del futuro
Autor: Amador Menéndez Velázquez
Editorial: Ediciones Nobel
Colección Jovellanos de Ensayo
Año: 2017
Páginas: 272
ISBN: 9788484597520
PVP: 20 €



SINOPSIS
Su autor, el científico Amador Menéndez Velázquez, ha querido compartir con el lector nuevos avances emergentes y disruptivos que ha podido conocer de primera mano en lugares tan emblemáticos como el prestigioso MIT de Massachussets. Nos habla de nanotecnología, biónica, robótica e inteligencia artificial, entre otras técnicas, algunas de las cuales pasarán un día a formar parte de nuestras vidas. Y es que cada vez más la ciencia y el ser humano se funden en un fascinante sinergismo.

Prótesis controladas por el pensamiento, coches autoconducidos, superinteligencia, desempleo provocado por la automatización y renta básica universal son ejemplos de tópicos candentes en la actualidad. No hay consenso sobre cómo afrontar un futuro que se nos presenta misterioso e incierto, con grandes promesas pero también grandes peligros. El objetivo del libro es animar al lector a sumarse a estos debates y así contribuir activamente a inventar el futuro.

RESEÑA
Me ha sorprendido gratamente la lectura del ensayo Historia del futuro, de Antonio Menéndez Velázquez, publicado por Ediciones Nobel. La obra describe los avances científicos y tecnológicos que están a punto de cambiar nuestras vidas en diversos campos como la nanotecnología, la biotecnología, la infotecnología o la neurología. Sin duda, el siglo XXI será el de estas disciplinas y otras que deriven de las mismas. Es muy probable que en las próximas décadas seamos capaces de recargar nuestros móviles o coches eléctricos en cuestión de minutos, la medicina podrá generar órganos humanos enteros, los ordenadores cuánticos tendrán una potencia de cálculo sin precedentes y los avances en genética alargarán la vida humana. Pero estos extraordinarios avances son solo la punta del iceberg. Menéndez estudia también máquinas superinteligentes, coches autónomos y plegables, transistores de grafeno y la posibilidad de crear nuevas formas de vida. Ante todos estos cambios que se avecinan, la palabra revolución se queda corta. Como dice el autor en el prólogo:
Por primera vez en la historia de la humanidad, estamos en los albores de una singularidad tecnológica. [...] Nos aproximamos a un momento singular, único, y diferente por lo novedoso, lo desconocido y por un impacto sin precedentes en la sociedad.
En efecto, esta singularidad tecnológica tendrá un enorme influencia en la economía mundial del siglo XXI. El libro intenta responder también a algunos de los interrogantes que plantea este nuevo escenario. ¿Quiénes tendrán empleo ante la creciente automatización de la sociedad? ¿Habrá que recurrir a una renta básica universal como solución a un posible desempleo masivo?

Sin perder de vista los rigurosos principios científicos, Menéndez ofrece un recorrido fascinante a través de las próximas décadas de explosión científica, gracias a tecnologías que hace tan solo unos pocos años parecían más propias de un relato de ciencia ficción. Sin duda, un libro valiente que permite tener una visión de la ciencia y de la tecnología de un futuro no muy lejano.

Añadir leyenda

Amador Menéndez es Licenciado y Doctor en Química por la Universidad de Oviedo. En la actualidad investiga en el Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias. Con anterioridad ha ejercido como Profesor de Enseñanza Secundaria y ha investigado en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en el Laboratorio Europeo de Radiación de Sincrotón y en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). Precisamente en el MIT, y junto a otros cinco investigadores, en mayo de 2010 estableció el récord mundial de eficiencia en la captura de energía solar. Amador compagina la investigación con la divulgación científica, habiendo recibido el Premio Europeo de Divulgación Científica por su libro Una revolución en miniatura. Nanotecnología al servicio de la humanidad y el Premio Prismas de Divulgación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y los Museos Científicos Coruñeses, entre otros reconocimientos. El ensayo Historia del futuro obtuvo el XXIII Premio Internacional de Ensayo Jovellanos, que convoca cada año Ediciones Nobel. El jurado la eligió entre las 162 que se presentaron en la edición de este año 2017.

El libro se compone de ocho capítulos (del cero al siete). El prólogo es para enmarcar, y su comienzo ya es una declaración de intenciones: "Este libro se escapa en cierto modo de clasificaciones convencionales. No es un libro de filosofía ni tampoco de ciencia, a pesar de tratar temas científicos, Responde mejor a la categoría de ensayo, un ensayo del pasado, del presente y del futuro, un futuro que todos nosotros escribimos día a día."

En el capítulo 0, "Un planeta reinventado: Del mono africano al Homo tecnologicus", se repasa los momentos trascendentales en la historia del ser humano. Cuatro son las palabras claves que, a juicio del autor, definen nuestra historia: fuego, lenguaje, sociabilidad y tecnología. Esta última ha tenido un impacto enorme en nuestra sociedad en los dos últimos siglos, aunque nada comparado con lo que está por llegar. Como avisa Menéndez, "el ritmo de cambio tecnológico se está acelerando. En las próximas décadas se pueden producir más cambios tecnológicos que en toda la historia de la humanidad."

El capítulo 1, "Nanotecnología: La inmensidad de lo mínimo", se centra en las tecnologías que hacen uso de nuestra capacidad de manipular la materia a escalas del orden del nanómetro. Aunque los avances logrados en las últimas décadas en este campo han sido enormes, el futuro es todavía más esperanzador. Como escribe Menéndez, "la nanotecnología promete pequeñas soluciones a algunos de los más grandes problemas de la humanidad." Por ejemplo, nanopartículas que detectan tumores cancerígenos en el cuerpo y eliminan bacterias. O materiales como los nanotubos de carbono y el grafeno, capaces por sí solos de revolucionar diversos campos como la electricidad, la electrónica y la computación.

El capítulo 2, "Nanomedicina: Miniaturización al servicio de la salud humana", profundiza en los avances médicos encaminados a entender y curar el cuerpo humano a escala nanométrica. Destaca la figura del ingeniero estadounidense Robert Langer, director de uno de los más prestigiosos laboratorios de ingeniería biomédica del mundo en el MIT, y gracias al cual nació la liberación inteligente de fármacos. Otra tecnología que promete revolucionar la medicina es la bioimpresión, que permitirá generar tejido humano e incluso órganos enteros en impresoras 3D.

En el capítulo 3, "Biomimética: Tecnologías inspiradas en la naturaleza", prestaremos atención al único laboratorio que lleva millones de año afinando sus mecanismos. Como afirma el autor, "casi en cualquier detalle del mundo vivo en el que nos fijemos, por insignificante que pueda parecer a primera vista, descubrimos una solución ingeniosa y eficaz a problemas que se nos plantean cotidianamente." El pie del lagarto gecko, el ojo de la estrella de mar o la dura concha de la oreja de mar (o abulón) son solo algunos ejemplos de diseños de la naturaleza que los científicos intentan imitar o aprovechar en beneficio de la humanidad. Por otro lado, una revolución está a punto de empezar gracias a la tecnología CRISPR, que permite modificar el genoma con una facilidad y rapidez sin precedentes.

El capítulo 4, "Conectados: Tecnologías de la información y la comunicación" analiza la ciencia y la tecnología que han hecho posible que hoy estemos en la llamada era de la información. Mención especial, por supuesto, para Internet, la red de redes, que gracias a su descentralización e universalidad ha conquistado el planeta. Un reto para el futuro será sacar partido de la ingente cantidad de datos que se generan cada minuto, el llamado Big Data. Otro desafío es el desarrollo del tan esperado ordenador cuántico, con una potencia de cálculo descomunal.

El capítulo 5, "Biónica: Neuroprótesis y la integración hombre-máquina" se centra en la fusión de la biología con la electrónica. No conocía la historia de Hugh Herr, quien perdió ambas piernas con 17 años y hoy es el director del laboratorio de Biomecatrónica del MIT. Implantes cocleares a base de nanopartículas magnéticas, retinas artificiales en un microchip o la reparación de neuronas mediante manipulación genética son algunos de los asombrosos avances que promete esta disciplina. Como dice Herr, "no hay seres discapacitados, sino tecnología discapacitada".

El capítulo 6, "Sinergismo tecnológico: Las múltiples danzas de la máquina" profundiza en la fusión de las cuatro tecnologías que hemos analizado en los capítulos anteriores. No conviene olvidar que "nanotecnología, biotecnología, infotecnología y neurología son en sí mismas plataformas de innovación, bloques desde los cuales pueden derivar otras fascinantes tecnologías como los vehículos autónomos o autoconducidos, la impresión 3D, el Big Data, la robótica, etc. [...] La combinación de diferentes tecnologías nos lleva a un sinergismo en el que el todo es mucho mayor que la suma de sus partes." Fruto de esta sinergia saldrán robots con habilidades sociales, vehículos autónomos o las máquinas que nos permitirán explorar los confines de la materia y del universo.

El capítulo 7, último del libro, "Hacia la singularidad: Superinteligencia y desempleo tecnológico" reflexiona sobre las consecuencias de la revolución tecnológica que se avecina. Entre ellas, la inquietante posibilidad de que haya máquinas más inteligentes que el ser humano. Esta superinteligencia, además, nos conduciría al llamado desempleo tecnológico masivo, una situación que no tiene por qué ser negativa si sabemos afrontarla adecuadamente.

Ese es, en última instancia, uno de los objetivos principales del libro. Resulta imposible predecir el futuro con absoluta precisión, más allá de la certeza que la ciencia determinará nuestra vida cotidiana. En cualquier caso, debemos ser capaces de gestionar los desafíos y las oportunidades que surjan en las próximas décadas para que la especie humana salga beneficiada, en vez de perjudicada.


martes, 23 de mayo de 2017

Reseñas HdC: El Gran Cuadro

(Esta entrada se publicó primero en Hablando de Ciencia.)

EL GRAN CUADRO. Los orígenes de la vida, su sentido y el universo entero.
Autor: Sean Carroll
Editorial: Pasado y Presente
Traductor: Antonio Iriarte
Colección: ENSAYO
Año: 2017
Páginas: 519
ISBN: 9788494619311
PVP: 35 €


SINOPSIS
Sean Carroll, cosmólogo y físico estadounidense de gran proyección mediática, pretende con esta obra aportarnos una nueva manera de abordar las grandes preguntas de la humanidad: ¿Por qué existimos? ¿Cuál es la finalidad de la existencia? ¿Qué podemos saber acerca del universo y de nosotros mismos? ¿Cómo pensamos y decidimos? 

Esta absorbente mezcla de física, filosofía, humanismo y rigor científico abre nuestras capacidades intelectuales en la búsqueda de un nuevo marco de referencia, una gran visión amplia e inclusiva: el naturalismo poético.

RESEÑA
Tenía mucha ganas de leer el nuevo libro del eminente físico teórico Sean Carroll, del que todavía recuerdo un artículo que publicó en la revista Investigación y Ciencia sobre el origen cósmico de la flecha del tiempo allá por 2008. En esta ocasión, y gracias a una cuidada edición publicada por Pasado & Presente, Carrol nos explica la historia del universo, las partículas y fuerzas que lo componen, y cómo, a partir de estas, pudo surgir una vez la vida. Todo ello conforma el "gran cuadro" al que alude el título del libro.

Pero ahí no termina la cosa. El otro objetivo del libro queda más cerca del ámbito filosófico que del científico, pues el autor pretende, en sus propias palabras, "ofrecer un poco de terapia existencial". Y continúa en el prólogo afirmando que:
Somos pequeños; el universo es grande. No viene con un manual de instrucciones. No obstante, hemos descubierto un asombroso montón acerca de cómo funcionan las cosas en la práctica. Aceptar el mundo como es, hacer frente a la realidad con una sonrisa y convertir nuestras vidas en algo valioso, resultan una clase distinta de reto.
El gran cuadro es un libro donde, además de física, química y biología, podemos aprender filosofía de la mano de Descartes, Kant o Wittgenstein. Un libro erudito y ambicioso, escrito con un lenguaje claro y poco pretencioso, que resulta sincero y transmite serenidad. Si quieres saber cómo la visión científica del mundo es capaz de enriquecer nuestra comprensión del universo y hasta de nosotros mismos, no dejes de leer El gran cuadro.

Sean Carroll, en 2017 | Fuente
Sean Carroll (Filadelfia, 1966) es físico teórico y profesor investigador en el Instituto Tecnológico de California (el mítico Caltech). Sus actuales líneas de investigación se centran en la cosmología: materia oscura, energía oscura, simetrías del espacio-tiempo y origen del universo. También se ha interesado por los cimientos del la física cuántica, la flecha del tiempo y posibles modificaciones de la relatividad general. Colabora con diversas revistas de ciencia y suplementos como NatureThe New York TimesSky & Telescope y New Scientist. Ha aparecido en los programas televisivos El universo de Canal Historia, Secretos del universo con Morgan Freeman en DMax y en el programa satírico The Colbert Report. Desde 2010 es miembro de la American Physical Society; en 2015 ganó el premio Andrew Gemant, y un año más tarde la prestigiosa beca de investigación Guggenheim. Es autor de La partícula al final del universo (2013) y Desde la eternidad hasta hoy (2015). El gran cuadro es su primer libro editado en Pasado & Presente.

Después del prólogo, el libro se divide en seis grandes partes, con un total de cincuenta capítulos: COSMOS (ocho capítulos), COMPRENDER (diez capítulos), ESENCIA (nueve capítulos), COMPLEJIDAD (nueve capítulos), PENSAR (ocho capítulos) y PREOCUPARSE (seis capítulos). A estos hay que sumar un interesante apéndice aunque técnico sobre la integral de caminos de Feynmann, una sección que incluye las referencias de las citas y las fuentes usadas por el autor, para terminar con unas lecturas recomendadas muy jugosas.

En la primera parte del libro, COSMOS, el autor se pregunta por la naturaleza última de la realidad, y repasa las distintas formas que tenemos de hablar del mundo en su nivel más profundo. En concreto, Carroll se centra en el llamado naturalismo poético, la estrategia que recomienda para entenderlo todo y cuyo padre se considera al filósofo escocés David Hume. El naturalismo afirma que solo existe un mundo, el natural; las pruebas acumuladas a su favor en los últimos siglos así lo corroboran. Lo de poético nos recuerda que hay más de una forma de hablar del mundo, y que todas ellas deben ser coherentes entre sí; "el universo está hecho de historias, no de átomos", en palabras de la poeta Muriel Rukeyser.

En la segunda parte, COMPRENDER, Carroll explica la forma de proceder para intentar entender el mundo o, al menos, acercarnos cada vez más a la verdad. El autor se inclina por el enfoque bayesiano (llamado así por el matemático y reverendo Thomas Bayes), que se basa en determinar la probabilidad de un suceso en función a unos grados de creencia que se aplican a priori. Que no cunda el pánico, pues Carroll recurre a diversos ejemplos y cálculos que ayudan a asimilarlo. Lo importante es que "tenemos que estar dispuestos a aceptar la incertidumbre y el conocimiento incompleto, y estar siempre preparados para actualizar nuestras creencias conforme vayan apareciendo nuevas pruebas".

La tercera parte trata de la ESENCIA del mundo, donde se profundiza en las leyes fundamentales de la naturaleza. Una de ellas es la física cuántica, la teoría que gobierna el mundo subatómico. Aunque muchos de sus principios pueden chocar con nuestro sentido común, pocas teorías han superado con éxito tantos exámenes. O la llamada por Carroll "teoría del núcleo", conocida habitualmente como el modelo estándar de la física de partículas, la teoría que mejor describe las partículas y fuerzas que conforman la materia que nos rodea, los planetas, las estrellas y las galaxias. Aunque todavía queda mucho por saber acerca del funcionamiento del mundo, hay una cosa de la que podemos estar seguros: en él no tienen cabida la telequinesia, la astrología y tantos otros fenómenos psíquicos o paranormales.

La cuarta parte del libro, COMPLEJIDAD, es seguramente la que más me ha gustado. En ella intentaremos entender cómo puede surgir, a partir de las leyes de física, la complejidad del mundo que nos rodea. Según Carroll, la emergencia de estructuras complejas es una consecuencia natural de la tendencia del universo hacia un mayor desorden, de acuerdo con la segunda ley de la termodinámica. La culminación de este proceso es la vida misma. A medida que conocemos los mecanismos básicos de la vida, mejor encajan estos con los principios físicos fundamentales que rigen el universo. Otra conclusión importante es que "no somos la razón de la existencia del universo, pero nuestra capacidad de autoconciencia y reflexión ya hace que seamos especiales en él".

En la quinta sección, PENSAR, el autor se enfrenta al enigma de la conciencia humana, "una compleja interacción de muchos procesos que actúan en múltiple niveles". Como nos muestra el cosmólogo estadounidense, la neurociencia moderna ha logrado enormes avances en la comprensión del pensamiento en nuestros cerebros, pero todavía se nos escapan muchos detalles. El problema más arduo es filosófico: ¿la conciencia surge de átomos ordinarios que cumplen las leyes de la física? ¿O hay algo nuevo en ella más allá de lo puramente material? Todo apunta a la primera opción, aunque el debate no está completamente cerrado.

La sexta y última sección, PREOCUPARSE, es la más personal y quizás la más floja del libro. En ella, Carroll afronta lo que califica como "el problema más difícil de todos, el de construir sentido y valores en un cosmos carente de un propósito trascendente". Todos tenemos preocupaciones y miedos, deseos y aspiraciones, bien consecuencia de la evolución, nuestra educación o nuestro entorno. ¿Cómo podemos conciliar todo ello en nuestro fuero interno, y entre todos nosotros? Carroll nos facilita para ello su lista de diez consideraciones -que no mandamientos- para conseguirlo, del estilo de "siempre podemos hacerlo mejor" o "compensa escuchar". Como explica el autor
Todas las vidas son distintas, y algunas hacen frente a penalidades que otras jamás conocerán. Pero compartimos todos el mismo universo, las mismas leyes naturales, y la misma tarea fundamental de crear sentido e importancia para nosotros y para los que nos rodean en el breve tiempo del que disponemos en el mundo.
Y de esta manera tan poética, como no podía ser de otra manera, termina el libro de Sean Carroll. Un libro que me ha gustado y cuya lectura recomiendo a todos los amantes de la divulgación científica que también se sientan atraídos por la filosofía.



martes, 22 de noviembre de 2016

Reseñas HdC: AHORA. La física del tiempo

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AHORA. La física del tiempo
Autor: Richard A. Muller
Editorial: PASADO Y PRESENTE, S.L.
Traductor: Francisco Martín Arribas
Colección: ENSAYO
Materias: FÍSICA
Año: 2016
Páginas: 350
ISBN: 978-84-944950-6-9
PVP: 24,00€


SINOPSIS
Ahora”, este momento preciso, es la unidad de creación temporal más compleja y fascinante a la que la mente humana pueda enfrentarse. Richard Muller, profesor emérito en la Universidad de Berkeley, que cuenta entre sus alumnos a premios Nobel de física, y una de las voces más comprometidas con el cambio climático, ha decidido analizar todo el potencial de ese instante aparentemente inasequible y que sin embargo conforma nuestro tiempo presente.

Sus trabajos acerca del papel de la energía oscura en la aceleración del universo le han permitido aportar una visión distinta del tiempo y de cómo se constituye. Cómo el discurrir del tiempo aumenta el desorden del universo. El tiempo cuántico. Cómo el futuro afecta al pasado. El descubrimiento de una cuarta dimensión en el Big Bang. Son algunos de los aspectos que Muller desgrana con una claridad expositiva extraordinaria, muy poco habitual en el intento de la física, la filosofía e incluso de la religión por asir conceptualmente ese momento resbaladizo y crucial: el ahora.

RESEÑA
Todos percibimos a diario que el tiempo transcurre: el pasado es aquello que dejamos atrás y que ya no se puede alterar, a diferencia del futuro, que todavía está por determinar; la realidad, el ahora, en cambio, es lo que existe en el momento presente.

Detrás de este concepto tan intuitivo, se esconde uno de los misterios más profundos de nuestro universo. Todos hemos roto en alguna ocasión un vaso, pero nadie ha visto que un vaso roto se reconstruya del suelo a partir de sus pedazos. ¿Por qué el tiempo siempre transcurre hacia adelante y nunca hacia atrás? Esta pregunta, en apariencia sencilla, se ha resistido a los grandes pensadores de la humanidad desde hace siglos. Ni siquiera los científicos de la actualidad tienen claro exactamente lo que es el tiempo, aparte de formar, junto con las tres dimensiones espaciales, una entidad de cuatro dimensiones que Einstein llamó espacio-tiempo. Lo más desconcertante es que las leyes fundamentales de la física funcionan igual de bien aplicadas hacia atrás en el tiempo; no hay nada en ellas que distinga entre el pasado y el futuro, pese a lo cual la flecha del tiempo siempre apunta del pasado al futuro, y no al revés.

En su nuevo libro, el físico Richard A. Muller acepta el desafío de intentar explicar qué es el tiempo, lo que ya sabemos y lo que todavía ignoramos. No es tarea fácil, pues para ello hay que manejar conceptos como la entropía, los agujeros de gusano, la energía oscura, la física cuántica y la teoría de cuerdas. Por suerte, Muller siempre encuentra la manera de explicar al lector los conceptos más complejos de una forma clara y sencilla, aportando datos o recurriendo, si hace falta, a Calvin y Hobbes o Terminator. El resultado es un libro que resulta fácil de leer a pesar de la profundidad de los temas que trata. El listón estaba muy alto después de su anterior libro (Física para futuros presidentes, uno de mis libros de divulgación científica de referencia), y lo cierto es que el autor ha superado el examen con nota.


Richard A, Muller, en una imagen de su web

Richard A. Muller (1944) es un físico estadounidense y profesor emérito en la Universidad de Berkeley. Investigador sénior del Lawrence Berkeley National Laboratory, ha recibido varios reconocimientos a sus trabajos experimentales, entre ellos la beca MacArthur en 1982, también conocida como el premio de los genios, y el Breakthrough Prize en 2015 al formar parte del equipo que puso de manifiesto la aceleración del universo. En su calidad de experto, Muller ha sido asesor gubernamental al más alto nivel y aparece en muchos programas especiales y documentales de los canales de televisión pública de Estados Unidos y Gran Bretaña. Es autor del éxito de ventas Física para futuros presidentes (2008), basado en sus clases de física en Berkeley para universitarios sin formación científica, votadas en más de una ocasión por los estudiantes como “la mejor clase del campus”. En 2010, fundó junto a su hija el grupo Berkeley Earth, una organización destinada a estudiar los efectos del cambio climático y a concienciar a todos sobre sus terribles efectos.

Después de este impresionante currículum, volvamos al libro que nos ocupa. Ahora se estructura en cinco grandes partes: Tiempo asombroso, Flecha rota, Física horripilante, Física y realidad y Ahora. Como colofón, el libro termina con cinco apéndices donde el autor profundiza en algunos de los temas que ha tenido que pasar de puntillas en el libro, como las matemáticas de la relatividad especial o el principio de incertidumbre.

En la primera parte, Tiempo asombroso, Muller comienza hablando de algunos aspectos del tiempo que chocan contra nuestro sentido común. Gracias a Albert Einstein y su teoría de la relatividad, hoy sabemos que el tiempo no es absoluto, sino que depende del observador: se ralentiza para un observador que se mueve con respecto a otro a gran velocidad o por efecto de la gravedad. Esta dilatación del tiempo tiene implicaciones sobre nuestra vida cotidiana. El GPS, el sistema de satélites que evita que nos perdamos, depende directamente de la relatividad de Einstein; de no ser así fallaría su posición en 2,4 kilómetros. Una de las consecuencias de la relatividad del tiempo es que la simultaneidad de dos sucesos es también relativa a cada observador. Es decir, dos sucesos que ocurren al mismo tiempo para un observador, no ocurren simultáneamente para otro observador que se esté moviendo respecto al primero. Todo esto es imprescindible para entender el significado de ahora.

En la parte II, Flecha rota, Muller desmonta “la teoría que más ha impedido el progreso en la concepción del ahora”, en sus propias palabras. Esa pieza mal colocada en nuestro rompecabezas es la teoría del físico inglés Arthur Eddington en la que intentaba dar una explicación sobre la flecha del tiempo, esto es, el hecho de que el pasado determina el futuro y no al revés. Eddington atribuía el fluir del tiempo al aumento de la entropía, una medida del desorden del universo. Según Muller, Eddington lo interpretó al revés. El fluir del tiempo hace que aumente la entropía, no al contrario. Y para ello nos da una clase magistral de cosmología remontándose varias décadas para explicarnos algunos de los grandes descubrimientos del siglo XX, como el descubrimiento de la radiación de fondo de microondas o el hallazgo de la expansión acelerada del universo, en la que el propio autor tuvo un papel importante.

La parte III, Física horripilante, añada otro elemento esencial para la concepción del ahora: la extraña y desconcertante física cuántica. En el mundo subatómico, el reino de la física cuántica, las partículas se comportan como ondas y las ondas como partículas; los fenómenos no pueden conocerse con total precisión; y cualquier partícula puede encontrarse en una superposición de estados. Por si fuera poco, un misterioso fenómeno llamado entrelazamiento cuántico permite que las propiedades de dos partículas entrelazadas cambien a la vez por muy alejadas que se encuentren. Muller admite que este y otros aspectos de la física cuántica le causan cierta desazón, como ya le pasara a Einstein, quien la calificaba como horripilante. Pero lo cierto es que la física cuántica ha aprobado con nota hasta ahora todos los exámenes, ya que sus predicciones coinciden con los resultados experimentales hasta en diez decimales.

En la parte IV, Física y realidad, Muller reflexiona sobre las limitaciones de la física. Porque, por sorprendente que parezca, la física es una teoría incompleta y nunca podrá abarcar toda la realidad. El motivo es que se basa en las matemáticas, y estas son incompletas, tal y como demostró Kurt Gödel en el teorema que lleva su nombre. Esta parte, en mi opinión, no termina de encajar con el resto del libro, pues se deja a un lado el tiempo y el ahora, para tratar temas menos científicos como la religión, el llamado fisicalismo o el libre albedrío. Eso sí, me ha gustado la definición de ciencia que hace el autor, según la cual es "un subconjunto del conocimiento por el que podemos aspirar a un consenso universal. La ciencia dispone de los medios para resolver controversias, para determinar qué es correcto y qué no".

En la parte V y última del libro, Ahora, las piezas encajan finalmente en el rompecabezas. Para entender la causa del fluir del tiempo hay que remontarse al Big Bang; entonces se inició, no solo la expansión del espacio, sino también la progresión del tiempo. Ese nuevo tiempo es la clave del ahora. Muller lo explica de forma muy clara en el siguiente párrafo:
"El fluir del tiempo no lo determina la entropía del universo, sino el propio Big Bang. El futuro no existe aún; se está creando. Ahora está en la frontera, en la vanguardia, es el nuevo tiempo que sale de la nada, filo rector del tiempo."
Ya lo dijo San Agustín en el siglo V: "¿Qué es el tiempo? Si alguien me lo pregunta, sé lo que es; si quiero explicarlo, no lo sé." Richard A. Muller tampoco tiene la respuesta completa, pero gracias a este libro podemos conocer las últimas indagaciones sobre este tema tan fascinante.

lunes, 21 de septiembre de 2015

No podía haber en el mundo hombres más felices que los científicos

Vasili Grossman (1905-1964)

Qué ingenuas le parecían a Shtrum las ideas de los físicos de mediados del siglo XIX, las opiniones de Helmholtz que reducía la tarea de la física al simple estudio de las fuerzas de atracción y repulsión, las cuales dependían sólo de la distancia.

¡El campo de fuerzas es el alma de la materia! La unidad que comprende onda de energía y corpúsculo de materia… la estructura granular de la luz… ¿Es una lluvia de gotas luminosas o una onda fulgurante?
La teoría cuántica ha sustituido las leyes que rigen las entidades individuales físicas por otras nuevas: las leyes de la probabilidad, las de una estadística especial que ha abandonado la noción de individualidad y reconoce sólo el conjunto. A Shtrum los físicos decimonónicos le evocaban la imagen de hombres con bigotes teñidos, enfundados en trajes con cuellos altos y almidonados, con puños rígidos, apiñados alrededor de una mesa de billar. Aquellos hombres con profundidad de pensamiento, pertrechados con reglas y cronómetros, frunciendo sus tupidas cejas, medían velocidades y aceleraciones, determinaban las masas de las esferas elásticas que llenaban el tapete verde del espacio universal.
Pero de repente el espacio, medido con varillas y reglas metálicas, y el tiempo, mesurado con relojes de alta precisión, comienzan a curvarse, dilatarse y aplastarse. La inmutabilidad ya no es el fundamento de la ciencia, sino los barrotes y muros de su cárcel. Ha llegado el momento del Juicio Final. Las verdades milenarias se han declarado erróneas. En antiguos prejuicios, en los errores y en las imprecisiones ha dormido durante siglos, como en un capullo, la verdad suprema.
El mundo dejó de ser euclidiano, su naturaleza geométrica estaba formada por masas y sus velocidades.
La progresión de la ciencia ganó rapidez en un mundo liberado por Einstein de las cadenas del tiempo y el espacio absolutos.
Hay dos corrientes: una que tiende a escrutar el universo, la segunda que trata de penetrar en el núcleo del átomo, y aunque caminan en direcciones opuestas nunca se pierden de vista, aunque una recorra el mundo de los pársecs y la otra se mida en micromilímetros. Cuanto más profundo se sumergen los físicos en las entrañas del átomo, más evidentes se vuelven para ellos las leyes relativas a la luminiscencia de las estrellas. El desplazamiento al rojo que se produce en el espectro de radiación de las galaxias lejanas dio origen al concepto de universos que se dispersan en un espacio infinito. Pero bastaba acotar la observación a un espacio finito semejante a una lente, curvado por velocidades y masas, para poder concebir que era el propio espacio el que se expandía, arrastrando tras de sí las galaxias.
Shtrum no lo dudaba: no podía haber en el mundo hombres más felices que los científicos… A veces, por la mañana, de camino al instituto, y durante los paseos vespertinos, y también aquella noche mientras pensaba en su trabajo, le embargaba un sentimiento de felicidad, humildad y exaltación.
Las fuerzas que llenaban el universo de la luz suave de las estrellas se liberaban en la transformación del hidrógeno en helio…
Dos años antes de la guerra dos jóvenes alemanes habían logrado la fisión de un núcleo atómico pesado bombardeándolo con neutrones, y en sus investigaciones los físicos soviéticos habían llegado, por vías diferentes, a resultados similares; de repente experimentaron la misma sensación que cientos de miles de años antes tuvieron los hombres de las cavernas al encender la primera hoguera.
Desde luego era la física la que determinaba el curso del siglo XX. Al igual que en 1942 era Stalingrado lo que estaba determinando el curso de todos los frentes de la guerra mundial.
Pero Shtrum se sentía acechado por la duda, el sufrimiento, la desesperación.”

(Este es el capítulo 17 de la monumental Vida y Destino de Vasili Grossman, un libro que estoy disfrutando como pocos y del que todavía me quedan casi 800 páginas.) 

miércoles, 16 de septiembre de 2015

Reseñas Buk Magazín: El mundo después de la revolución

(Esta entrada se publicó primero en el número 21 de Buk Magazín, que puedes leer online.)


Título del libro: El mundo después de la revolución. La física de la segunda mitad del siglo XX
Autor: José Manuel Sánchez Ron
Editorial: Pasado y Presente

Cuando uno piensa en la física del siglo XX, lo primero que se le viene a la cabeza son las dos grandes revoluciones con las que se inició: por un lado, la teoría de la relatividad y, por otro, la mecánica cuántica. Mucho se ha escrito ya de eso, pero no tanto de lo que ha ocurrido después de esas revoluciones.

Ése es el desafío que se ha planteado el físico, historiador de la ciencia y académico de la lengua José Manuel Sánchez Ron en este libro: repasar todo lo que ha dado de sí la segunda mitad del siglo XX, sin olvidarse tampoco de sus antecedentes en la primera mitad.

El resultado, sin duda, es extraordinario. Por sus páginas desfilan los científicos más importantes del último siglo, muchos de ellos desconocidos para el gran público. Asistiremos al nacimiento de disciplinas como la cosmología o la física de altas energías. Y seremos testigos de la aplicación de esos desarrollos en tecnología que ha mejorado la calidad de nuestra vida, como el GPS, Internet o la medicina nuclear, entre otros.

Un libro muy completo y rico en referencias, magistralmente escrito, en el que destaca el apabullante trabajo de documentación del autor. Basta decir que la bibliografía se extiende 50 páginas, y que el índice alfabético lo hace otras 14.

En definitiva, una obra que se convertirá muy pronto en una referencia para aquellos que quieran conocer y profundizar en la física del siglo pasado.

martes, 7 de julio de 2015

Reseñas Buk Magazín: Al servicio del Reich. La física en tiempos de Hitler

(Esta entrada se publicó primero en el número 20 de la revista Buk Magazín, que puedes leer online.)




Título del libro: Al servicio del Reich. La física en tiempos de Hitler
Autor: Philip Ball
Editorial: Turner
Traductor: José Adrián Vitier

La física alemana fue uno de los faros que alumbró la ciencia durante las primeras décadas del siglo XX, hasta que los nazis llegaron al poder y se hicieron con el control absoluto de la sociedad alemana, incluyendo la ciencia. 

Para intentar comprender cómo se pudo llegar a aquella terrible situación, el libro se centra en la historia de tres de sus científicos más destacados: Max Planck, Peter Debye y Werner Heisenberg. Los tres recibieron el premio Nobel en su respectiva disciplina (Debye en química; Planck y Heisenberg en física). Y los tres, en diferentes momentos, lideraron la ciencia alemana bajo el régimen nazi.

Lo cierto es que, dejando de lado a unos pocos partidarios de los nazis y a los muchos detractores que se tuvieron que exiliar, la mayoría de los científicos alemanes se encontraban en una posición intermedia. No simpatizaban con los nazis, pero tampoco hicieron mucho por enfrentarse a ellos. Algunos consideraron que su primer deber como alemanes era obedecer al estado, dejando de lado los problemas de conciencia. Otros pecaron de soberbia al pensar que podrían mantenerse al margen de la política. Al final, todos ellos acabaron doblegándose a las exigencias de los nazis.

Un libro excelente, muy bien documentado, que hará las delicias de los amantes de la ciencia y los aficionados a la historia, en especial a los de aquel espantoso periodo.